sábado, 17 de marzo de 2012

Nuestro escenario ambiental

"Para levantar tu carga muy pesada, es preciso conocer tu centro. así, para que los hombres puedan embellecer sus almas, es necesario que conozcan su naturaleza"
                                                     Humberto Maturana.



El hombre, tanto individualmente como organizado en un grupo social  de cualquier escala y nivel de complejidad, desarrolla muchas actividades en un escenario concreto, formado por muchos elementos: luz agua, suelo, plantas animales grandes y pequeños, construcciones de todo tipo y tamaño. Este complejo escenario es lo podemos llamar ambiente. Si queremos darle una connotación antropocéntrica, podríamos llamarlo “ambiente humano”. Pero esto, sería partir de supuestos de que el ambiente se puede separar en diferentes ambientes específicos, el ambiente del hombre, el ambiente del perro, de la hormiga etc.

 Lejos de ser verdad,  el hombre es un recién llegado al escenario ambiental del que se quiere apropiar. Muchas formas de vida ya  se desarrollaron en “su ambiente” desde hace millones de años.

La percepción y representación que tenemos del ambiente, están íntimamente conectadas, podemos conocer aspectos de la percepción debido a que existen representaciones verbales y visuales sobre ella. Cada cultura le dá una connotación diferente al ambiente.

Cierto vocablos contribuyen a esa  percepción de la realidad y al mismo tiempo nos ubica en una posición determinada en el escenario ambiental. ¿Habrá  conceptos que contribuyen a esa separación del hombre con respecto al ambiente.? por ejemplo el  término “salvaje” o “silvestre”, que aparentemente se refiere a algo vivo que no ha sido influenciado por el hombre, no ha sido “domesticado”. ¿sugiere algún límite?  ¿cuál es el límite de esa influencia? Una especie introducida en argentina, como los gorriones, ¿a qué espacio pertenece? Al “Natural” o al “humano”.
 La idea de “salvaje” implica la no adhesión de algo o alguien al mundo supuestamente “civilizado”, inclusivamente durante mucho tiempo se le atribuía a personas, esta concepción racista otorgada  a personas que “vivían en la naturaleza” y por lo tanto no se comportaba como “nosotros”. Esta postura  ligada a la condición de inferioridad y en consecuencia, a la esclavitud, fueron temas de muchos autores, escritores y artistas de  Latino-América .

Siguiendo la misma reflexión deberíamos preguntarnos que diferencia hay entre lo "natural" y "artificial", una separación muy usual en nuestra vida cotidiana. Para muchas personas ir a un parque público es estar en contacto con” lo natural”, pero si seguimos analizando, un parque en el medio de una ciudad, mas allá de las apariencias, es artificial. Si dejámos esa plaza o parque sin tocar durante más de 50 años se acercaría más aún a lo natural. Esto, a la vista de las personas les resulta horrible y descuidado. Entonces una planta cultivada por el hombre ¿es natural o artificial? Y el hombre mismo, en este escenario, es ¿natural o artificial?

Desde el punto de vista estrictamente biológico, el hombre es parte integrante de un gran ecosistema que conforma la ecósfera, en su totalidad, para muchos, como vimos, cuando se habla de naturaleza el hombre no está incluido en la misma, aunque aprovecha algunos de sus productos. Esto significa o bien que nunca estuvo integrado a ella, o bien "salio" para formar parte de otra cosa. ¿qué fue lo que produjo esa separación? tal vez el uso de la tecnología, el comienzo de la escritura y las formas de comunicación, la vida urbana, ¿cuál de todas estas afirmaciones lo diferencian al hombre de lo "natural"?

Humberto Maturana, en su libro El Árbol del Conocimiento plantea: ¿Es posible explicar la gran dificultad de poder lograr un desarrollo social armónico y estable, por el vacío de conocimientos del ser humano sobre su propia naturaleza? ¿será posible que nuestra gran eficacia para vivir en los más diversos ambientes, se vea eclipsada y a la postre anulada, ante la incapacidad de convivir los unos con los otros?...

Para salir del paso, ubicarnos en el escenario ambiental, del cual en algún momento nos apartamos, es erradicar la idea de que la naturaleza es algo  "exterior" al hombre. Es una construcción social, que puede ir  cambiando en distintos contextos históricos y culturales.

El próximo mes de abril se festeja el "Día de la tierra", y así lo hacen los Argentinos.


 las percepciones nos afectan, irremediablemente, al rol y a las responsabilidades que creemos que tenemos, tanto a nivel individual como social, con respecto a nuestro ambiente. Lo que realmente importa en este contexto , es ver si sacudir esa inercia intelectual  y producir el encuentro y consenso social, para reconstruir la imagen del ambiente. Tener en cuenta que la información científica y la transmisión de los datos a la sociedad son importantes ya que, esta información afecta a la percepción. a su vez, la percepción instruye acciones, tanto individuales como colectivas.



Bibliografía sugerida:

MATURANA Humberto R. y VARELA Francisco, "El árbol del conocimiento". Editorial  Universitaria. Chile. 2011
GASCÓN Margarita, "percepción del desastre natural".Editorial Biblos, 2009. 
REBORATI Carlos, " Ambiente y Sociedad". Editorial Ariel, 2000

domingo, 11 de marzo de 2012

El aprendizaje Colectivo



"El tablero de ajedrez es el mundo, las piezas son los fenómenos naturales y las reglas del juego son las que llamamos las leyes de la naturaleza. No podemos vera nuestro oponente. sabemos que el juego siempre es leal, justo y paciente. Pero, por nuestra propia experiencia, sabemos que nunca pasa por alto un error, ni hace la más mínima concesión a la ignorancia"
                                                                        Thomas Henry Huxley



¿Por qué necesitamos participar de temas ambientales? ¿Qué manifestamos cuando nos preocupamos de un tema particular? ¿Cuál es la imagen interna que tenemos con respecto al medio ambiente? ¿Por qué fracasan muchas veces las acciones a favor del medioambiente? Un periódico español opina sobre la importancia de la divulgación sobre Ciencia y Medio Ambiente.

  
Todos seguramente tenemos intenciones altruistas para el cuidado del medio ambiente, “perseguir una meta elevada”. Para lograr esto se necesita una visión genuina del entorno, las acciones positivas no se concretan, ni se sostienen por que existe una “orden”, una “ley”, tampoco se aprende porque se lo ordenan, sino porque se lo desea.

Muchas veces sucede que no tenemos conciencia de cuáles son nuestros modelos mentales en relación al concepto del medio ambiente, nuestro entorno y las acciones que ejercemos sobre él. Si esa conciencia existiera entra en conflicto con poderosos y tácitos modelos institucionalizados, arraigados desde hace mucho tiempo,   a lo  largo de varias generaciones.

Desde la decadencia urbana hasta la amenaza ecológica global, residen  las mismas políticas bien intencionadas que intentan  resolver los problemas ambientales, no podemos negar que escuchamos, vemos, buenas intenciones de sanear el ambiente frente alguna tragedia. El problema radica en que  existe una marcada tendencia  a actuar sobre los síntomas visibles, y no sobre las causas subyacentes,  generando  beneficios  a corto plazo, tangibles,  muchas veces encubren  perjuicios a largo plazo, creando la necesidad de intervenciones sobre nuevos   síntomas.

El comienzo de crear una “conciencia colectiva” de la importancia de nuestro entorno es considerarnos parte de él en todo momento y todo lugar, conectados al mundo para decirlo de alguna manera, en vez de considerar que el factor externo causa nuestros males, nuestros problemas, veremos que nuestros actos crean las condiciones para que los problemas ambientales que experimentamos, se desarrollen.

Unir a las personas en torno a un problema, le confiere identidad, una aspiración común. Pensar al ambiente como “un todo”, donde el dominio personal y la visión compartida son relevantes para explotar el potencial de cada persona, desarrollar ese potencial de acción y cambio a favor de nuestro ambiente, implica aprender el arte y la práctica del “aprendizaje colectivo”.

Muchas organizaciones ambientalistas consumen mucha energía detrás de problemáticas ambientales, que son el resultado de un proceso social no repentino, sino procesos lentos y  graduales. El aprendizaje de una organización, un grupo, etc. es fundamental a la hora de producir los cambios necesarios y sobe todo seguros. La naturaleza tiene muchos ejemplos para copiar.







No es tan complicado construir una organización inteligente,  puede ser visto como un arte, un aprendizaje como modo de vida, a favor de algo que nos compete a todos, nuestro entorno. Hay muchas maneras de comenzar, nadie pone en duda la importancia de la Educación Ambiental en Instituciones educativas,  pero   el potencial de quienes no van ya a la Escuela es enorme, desarrollan sus vidas en distintos ámbitos donde  el medio ambiente también existe. Los ateneos, encuentros de Lectura, encuentro de especialistas de distintas áreas en lugares públicos, Instituciones, los distintos medios de comunicación deben sentirse responsables de su rol en este gran desafío, que es cuidar la vida.


Lic. Sandra Uano