EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LAS REDES VIRTUALES
¿Por qué una educación en medios de comunicación y medio
ambiente?
Los medios
y las tecnologías informáticas, las redes virtuales, constituyen una presencia
insoslayable en la sociedad actual. No solo dan temas de conversación y
referentes comunes, el papel de la prensa periódica en la formación de las
personas en medio ambiente deja a la escuela fuera de contexto muchas
veces.
Por otra
parte, la acción de instituciones no tradicionales educativas (ONG Televisión
etc.) puede dotar a muchos miembros de
la sociedad de ciertos conocimientos y destrezas que no solamente no provienen
de la escuela sino que – sobre todo- no están administrados por ella.
Casi todo
lo que conocemos proviene de los medios de comunicación y las tecnologías de la
información. La información que nos llega proviene de diferentes fuentes, entre
ellas los medios y las tecnologías.
Valorar la
información por la información misma no alcanza. Valorar una información que
sea un insumo para la participación en este caso en medio ambiente, es precisamente el origen de
la educación Ambiental propiciada por los medios. Que el alumno logre construir su propia
opinión, analizar, interpretar y evaluar es un desafío que la escuela no se
debe privar.
La forma
en que lo medios de comunicación producen significados, permite comprender la
manera en que influyen en la vida de las personas, en la percepción de la
realidad del medio ambiente y el modo en que se puede transformar
Existen
aspectos muy confusos con respecto a los procesos de aprendizaje y las
características de los aprendices en materia de medio ambiente, existen
conceptos procesos de socialización que determinan un conocimiento cotidiano
del medio ambiente que se corresponde a un modelo de desarrollo poco adecuado
para el medio ambiente.
Vale la
aclaración que los promotores tradicionales de la educación ambiental han sido naturalistas, ecologistas o sectores
ajenos del ámbito educativo, esto a sesgado mucho el tratamiento de los
problemas hacia el polo ambiental y ha llevado a propuestas de actuación que
suponen una idea muy simple de la educación, de corte positivista, tecnológico
y conductista.
Este
modelo de aprendizaje, pretende copiar
y repetir lo mostrado por los expertos, las personas acumulen información, con
una baja interacción entre información nueva y la preexistente en el sujeto. El educador interviene trasmitiendo
conocimientos, sirviendo de modelo o entrenando al aprendiz, que reproduce, lo
que enseña, con lo que se consiguen cambios superficiales, puntuales y locales,
que no afectan las cosmovisiones de los sujetos.
En
contraposición, el modelo constructivista pretende, mediante la acción de
tutela, de guía y de asesoramiento del educador, así como la alta implicación
del sujeto que aprende, una fuerte interacción entre lo nuevo y lo
preexistente, de forma que las personas reorganicen sus ideas y su forma de ver
el mundo. En relación con la elaboración social del conocimiento, el constructivismo si bien el conocimiento es
importante son muy relevantes los procesos de construcción compartida del conocimiento,
de negociación de significados, de elaboración de un discurso común y lo que es
importante la interacción social y el ambiente de aprendizaje.
Por
último, si consideramos las tareas predominante en uno y otro modelo, se puede
visualizar que el modelo tradicional, predomina el aprendizaje de las
respuestas ya dadas de antemano o la resolución mecánica de problemas cerrados
y simples, mientras que en el constructivista predomina el tratamiento de
problemas abiertos y complejos.
De acuerdo
a este planteo un modelo no descarta al
otro, en realidad el educador debe
valorar en qué momento le interesa aplicar unas u otras estrategias,
sabiendo que lo tradicional puede ser útil al comienzo de los
procesos de cambio del pensamiento y la conducta de los alumnos , por ejemplo creación
de conductas rutinarias, dominio de destrezas, etc., Para propiciar el cambio en profundidad
implícito en la educación ambiental es aconsejable utilizar estrategias
constructivistas, que propicien la construcción personal del conocimiento y al mismo tiempo participativo.
Toda intervención
social (la de Educar en este caso) presupone unos aspectos de mucho valor siempre, que se corresponden a fundamentos que proporciona el saber científico. Fines políticos e
ideológicos extra científicos pueden influir a la hora de encarar un proyecto ambiental con tics, elemento a tener en cuenta en los objetivos.
En el caso
de la E.A. ( que propician las redes virtuales) puede aportar a la renovación
pedagógica la necesidad de incorporar a la actividad escolar cotidiana, una problemática social dinámica y un modelo
ideológico de cambio social diferente. Podríamos enunciar algunas afirmaciones
importantes a tener en cuenta en los trabajos con redes virtuales:
·
La E.A. al resaltar las
consecuencias de la acción humana sobre el medio ambiente, plantea la importancia de los aspectos éticos, que tienen las acciones humanas. De allí la importancia de trabajar problemáticas locales, donde los actores sociales sean visibles.
·
Frente a la jerarquización y el
centralismo dominantes en la enseñanza, la metodología investigativa propone un
modelo interactivo de trabajo colaborativo, que se corresponde con los múltiples
enfoques que tiene las ciencias ambientales.
·
En contraposición a un modelo que
fomenta la pasividad, se propone por un
lado la construcción activa del conocimiento, y por otro la acción y
participación para la solución de los problemas ambientales. El docente adquiere el rol de mediador del conocimiento disponible, que se encuentra en las redes sociales.
·
Por último y frente al individualismo y la
competitividad se propone una investigación de la realidad basada en la
confrontación de las hipótesis, el trabajo en grupo y las actitudes solidarias.
El trabajo
en redes busca lograr las siguientes habilidades de manera progresiva:
e-conciencia: habilidad cognitiva que
se caracteriza por la comprensión del papel que desempeñan las redes, el
entendimiento de cómo estos instrumentos pueden resultar benéficos para el
desarrollo de la sociedad, en este caso la Educación Ambiental. . Este
entendimiento incluye la habilidad para vincular los ámbitos sociales,
culturales, legales y éticos relacionados con las tics ( “Ciudadanía digital”)
Alfabetismos
tecnológico: guarda relación con el uso diestro de los
medios electrónicos tanto para estudiar como para trabajar, la habilidad de
interactuar vinculadas a la comunicación, el uso estratégico de Internet,
intercambio y uso de la información.
Alfabetismo
informacional: es la habilidad de comprender, evaluar e
interpretar información proveniente de diferentes fuentes. Promueve el
desarrollo de juicios informados de aquello que se encuentre fuera y dentro de
internet. Incluye la competencia para evaluar el grado de confiabilidad y
calidad de las fuentes.
Alfabetismo digital: Es implicar al aprendiz en el uso de múltiples
formatos y medios digitales para acceder, almacenar, organizar, integrar y
compartir información.
Alfabetismo
mediático: tiene que ver en cómo los medios de comunicación
producen significados, sus implicancias sociales, legales, políticas y
económicas.
El enfoque
ambiental y la incorporación de las tecnología informática supera el
análisis parcializado de las disciplinas, es reemplazado por un estudio
interdisciplinario y dinámico de la sociedad del conocimiento y el medio
ambiente, que debe tener en cuenta, como el pasado dio lugar al presente y cómo
este determina el futuro. Esto permitirá que el hombre logre su identidad a
través de una participación consciente, colectiva y comprometida con la realidad, en que vivimos.
Lic. Prof Sandra Uano
Bibliografia:
PISCITELLI A. “El Proyecto Facebook y la
posuniversidad”. Ed. Ariel, S.A 2010 Barcelona España
Berna V. La
percepción de la Ecología (13-17).
Ciudadanía Planetaria, temas y desafíos del periodismo ambiental,
federación Internacional de Periodismo ambiental. Federación Internacional de
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GIL, D. Y VILCHES, A. (2001). Una alfabetización científica para el siglo XXI. Obstáculos y propuestas de actuación. Investigación en la Escuela, 43, 27
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Córdoba
Argentina