sábado, 10 de abril de 2010

"Mucho bicho para carnada"



El rol de las lombrices en el mejoramiento de las tierras de cultivo era bien conocido, desde el Antiguo Egipto. Una gran parte de la fertilidad del valle de Nilo dependia de estos animales. Aristóteles las definió como "intestinos de la tierra". Darwin interesado por las lombrices realizo numerosos estudios de su anatomia, fisiología y costumbres de las lombrices; pudo observar que durante sus excursiones comprobo, que las lombrices en tres décadas convirtieron un árido pedregal en una rica pradera.